En sánscrito Agâra significa tu hogar, tu espacio en el que

te sientes libre de ser tú mismo y recargar energías.

“Nuestra razón de ser, la armonía entre cuerpo-mente y planeta”.

En nuestra Casa Eco-Boutique, todas nuestras habitaciones y estancias son espacios únicos, completamente abiertos, luminosos y genuinos, en los que podrás relajarte, descansar, y dejar fluir tu esencia. Casa EntreArcos ofrece tanto en todas sus habitaciones como en todas las zonas comunes acomodación de un Hotel Eco Boutique.

El mobiliario eco-sostenible y los textiles naturales te transportarán a nuestras raíces, conectando con materiales que nos vinculan al origen, a las raíces.

El agua, la luz, los aromas, el fuego, junto a la estética, se cuidan de manera minuciosa en EntreArcos. Dicho de otra manera, lo sensitivo, lo táctil, lo visual, lo olfativo, lo emocional conforman un equilibrio perfecto . En toda la casa se ha trabajado a nivel energético la conexión con los cinco elementos que estimulan nuestro equilibrio, todo lo que nos ancla con nuestro interior y con la armonía de lo que nos rodea.

Para lograr este objetivo, encontrarás los cinco elementos reflejados con la incorporación de influencias tibetanas, de Oriente Medio y Grecia, englobadas bajo el paraguas del estilo Wabi Sabi y de un sutil acento Boho Chic. Con una decoración nada pretenciosa ni cargada, elegante y estéticamente equilibrada, que se combina con la riqueza natural del entorno, la apertura al progreso sostenible, y con la cultura arraigada y genuina resultante de la historia de Vejer.

EntreArcos nace con la idea de que los huéspedes puedan sentirse como en casa , sin presiones ni controles; aunque con la disponibilidad de nuestro personal ante cualquier necesidad. Incluso pudiendo dejar las maletas en el establecimiento antes de tener la habitación, y a su vez, después de la salida, siempre teniendo en cuenta el respeto entre huéspedes y la disponibilidad de espacios.

Cada una de las 8 habitaciones refleja las diferentes emociones que entendemos que nuestros huéspedes van a sentir en cada una de ellas, según las características particulares de cada estancia. Para ello se han elegido 8 nombres en sánscrito , uno para cada habitación, proyectando así ese vínculo que sentimos con la naturaleza y con el equilibrio interior, que este idioma ancestral aporta, y conectando durante la estancia con la energía que trasmite cada una de ellas.